La crisis sanitaria actual deja al descubierto la peor cara en las barriadas del conurbano bonaerense. Florencio Varela no se encuentra exceptuado de la preocupante realidad, y la triplicación de casos de Covid-19 pone de manifiesto el desamparo del gobierno local y provincial.
El centro ubicado en el barrio Chacabuco, ex predio Agfa, da cuenta de esta situación. Con una concurrencia de más de 400 personas diariamente, otras cientos se quedan sin atención tras quedarse “sin número” para testearse. La larga espera en calles de tierra y bajo el rayo del sol en plena ola de calor y sin baños químicos se hace prácticamente un desafío.
La aparición de la variante Omicron no solo manifiesta el desborde del sistema sanitario por la proliferación de casos, sino la falta de inversiones de los gobiernos de turno que se vanaglorian públicamente pero que en la realidad priorizan sus compromisos económicos con la agenda del Fondo Monetario Internacional. Con sueldos a la baja para los trabajadores de salud, y sin ningún tipo de medidas que protejan a los trabajadores de los contagios, nos encontramos en un panorama por demás desolador.
Exigimos triplicación de presupuesto en salud y mejoras en las condiciones laborales del personal de salud local, ampliación de centros afectados a la pandemia con la apertura de los que fueron cerrados anteriormente y el refuerzo con tercera dosis de vacunación para el personal esencial que trabaja en los comedores comunitarios que sostienen la alimentación de miles de personas.
Fuente: Prensa Obrera