Desde una cárcel de Florencio Varela elaboraron y donaron mobiliarios de madera para una cooperativa de Quilmes





En los talleres de la Unidad 42 del Servicio Penitenciario Bonaerense 18 internos confeccionaron 70 muebles para la cooperativa de trabajo «Miradas Urbanas». Una historia exitosa de inclusión social.

Personas privadas de libertad de una cárcel bonaerense de Florencio Varela elaboraron y donaron mobiliario de madera a una cooperativa de Quilmes Oeste en un emprendimiento solidario.

La experiencia laboral y de servicio comunitario se desarrolló en la Unidad 42 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en el marco del programa «Más Trabajo, menos Reincidencia» que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.

El material donado consta de seis mesas grandes, 24 sillas, cuatro mesas y 16 sillas para niños, seis bancos, tres mesoneras, seis estanterías, seis percheros, tres desayunadores y seis sillones, que fueron confeccionados en los talleres de la cárcel por un grupo de 18 internos que todos los días trabajan y se capacitan aprendiendo el oficio.




La Cooperativa de Trabajo «Miradas Urbanas», destinará estos muebles a distintos comedores y merenderos de la zona de Quilmes oeste que ayudan a los más necesitados.

Mauro Pereyra, uno de los coordinadores de la cooperadora, es un ex detenido de la Unidad 42, quien comentó que «empecé con la carpintería en la cárcel, me fui metiendo de a poco y aprendiendo y por suerte pudimos hacer muchas donaciones y ayudar, y desde que recuperé mi libertad me dedico a enseñarles a otros todo lo que sé para que no pasen por lo mismo que yo».

Cabe destacar que los materiales con los que se elaboraron las donaciones fueron provistos por la cooperativa, pidiendo a empresas y particulares para que acerquen palets para luego desarmarlos y trabajar la madera para construir todo tipo de muebles y juegos infantiles.

Mauro, uno de los privados de libertad que participó de la iniciativa, tuvo palabras de reconocimiento para el jefe de talleres de la Unidad 42, Waldemar Guerrero, el Director de la cárcel, Ariel Jaldín, el Subdirector de Asistencia y Tratamiento, Oscar Lucero y jueza de Ejecución Penal N° 1 del Departamento Judicial de Quilmes, Julia Elena Márquez, quien creyó en él y lo ayudó a salir adelante.

Cabe destacar que la actividad fue coordinada por la Subdirección de Trabajo, que depende de la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del SPB.