Graves denuncias sacuden a Industrias Harbat S.A., más conocida como Baterías Champion, ubicada en Av. Calchaquí 5292, en la localidad de Bosques, Florencio Varela.
Tras revelarse una alarmante situación que afecta directamente a sus trabajadores. En el centro de la polémica está su presidente, Antonio Rivero, apuntado por múltiples trabajadores como el principal responsable del deterioro sistemático de las condiciones laborales dentro de la planta.
Las acusaciones, que se acumulan desde hace semanas, han generado un fuerte repudio tanto dentro como fuera del ámbito laboral. Según una investigación exclusiva de Neo Multimedios, los empleados de la fábrica se encuentran en un estado de completo abandono, exponiéndose diariamente a riesgos graves para su salud y seguridad, sin que la empresa tome medidas efectivas.
Riesgos de derrumbes y choques eléctricos:
Las instalaciones de la fábrica se encuentran visiblemente deterioradas, con filtraciones de agua durante las lluvias, estructuras en riesgo de derrumbe y riesgo constante de electrocución. Las imágenes tomadas por trabajadores evidencian un nivel de abandono alarmante, donde se observa a los operarios desempeñando sus tareas con vestimenta literalmente desintegrada por la contaminación y el desgaste del pesado trabajo diario.
Corrupción en mediciones de tóxicos:
Uno de los hallazgos más preocupantes es la manipulación de las mediciones de sustancias tóxicas. Según el informe, los dispositivos encargados de medir los niveles de exposición a químicos peligrosos están colocados lejos del área de trabajo, lo que falsea los resultados y pone en riesgo la salud de los trabajadores, al no detectar correctamente los niveles reales de toxicidad. Esta grave irregularidad ha sido señalada como un acto deliberado, dejando al descubierto posibles actos de corrupción dentro de la empresa.
Violaciones al convenio colectivo:
Las violaciones al Convenio Colectivo de Trabajo 571/09 son múltiples. En primer lugar, se incumple con el artículo 35, que exige el suministro de indumentaria y equipos de protección personal. Además, el artículo 32, que establece el mantenimiento higiénico de baños y vestuarios, no se respeta: los sanitarios están en condiciones deplorables y sin desinfección periódica.
Sueldos en negro y sin aportes:
Otro punto gravísimo es el retraso de salarios y pagos en negro, dejando a muchos trabajadores sin los aportes jubilatorios, de obra social ni derechos previsionales que les corresponden por ley. Esta situación vulnera los derechos laborales básicos y representa una falta ética y legal inaceptable.
Silencio de Rivero ante el clamor de los trabajadores:
Lo más indignante para los empleados y sus familias es que, pese a los reiterados reclamos de mejoras, Antonio Rivero se ha mantenido en un absoluto silencio, ignorando durante años los pedidos por condiciones laborales dignas. El malestar se extiende más allá de la planta: ya hay movimientos sociales y sindicales que se están preparando para exigir una intervención urgente del Ministerio de Trabajo.
Los testimonios recopilados muestran un patrón sistemático de abandono, desidia y negligencia empresarial, por lo que crece el clamor por respuestas concretas. Los trabajadores no solo están pidiendo mejores salarios y condiciones, están exigiendo que se respete su derecho básico a la vida y a la salud.
Desde Neo Multimedios, continuaremos investigando y visibilizando estas situaciones de injusticia. La pregunta que se impone es: ¿hasta cuándo va a seguir Antonio Rivero ignorando el sufrimiento de sus trabajadores?