Al menos unas 350 personas se quedaron sin poder ingresar al estadio al no poder pasar los controles.
Esas 200 personas que esperaban alguna respuestas son oriundas de Tandil. Compraron el ticket con la filial de River de la ciudad bonaerense; pagaron alrededor de 70.000 pesos por persona. El viaje -salieron a las 6 de la mañana- venía con el boleto para la Sivori Alta. «El chico que las vendía venía en uno de los micros, así que entendemos que él también es víctima de la estafa», le dijeron a Clarín los desafortunados.
Claro que los de Tandil no fueron los únicos: otros dos micros de Mendoza y uno restante de Entre Ríos corrieron la misma suerte: todos los viajantes tenían entradas falsas.
Sobre la Avenida Udaondo, a metros del Monumental, funcionarios fiscales recibían denuncias de entradas falsas y de robos de celulares. «Tenemos entendido que son muchas las entradas truchas», le dijeron a Clarín.
La primera postal del día ya había regalado un aviso: una familia integrada por padre, madre y dos hijos tuvieron la ilusión de ser los primeros en ingresar al estadio. Pero el molinete les dijo que no.