La División Homicidios de la Policía Federal, que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales, detuvo en las últimas horas a dos adolescentes de 15 y 17 años y a un joven de 25 acusados del crimen de un jubilado de 74 años, quien fue ahorcado con su propio cinturón en noviembre pasado en el barrio porteño de La Boca.
Los operativos de detención para dar con los tres sospechosos se realizaron en unas casillas precarias en Villa Inflamable, en Dock Sud, zona Sur del Conurbano, indicaron a Infobae fuentes de la investigación.
El crimen había ocurrido en los primeros días de noviembre del año pasado, cuando Ramón Antonio López (74) pactó un encuentro vía Facebook con ambas adolescentes en su domicilio. Hasta allí llegaron las menores. Una vez en el interior de la vivienda, según la información policial, las sospechosas durmieron al jubilado y comenzaron a robarle.
Antes de llevarse sus pertenencias, ataron las manos del jubilado, quien estaba desnudo. Para eso, usaron el cable de plancha. También redujeron sus pies con una extensión de cable eléctrico. Luego, lo ahorcaron con su propio cinturón hasta asesinarlo.
Tras el crimen, las adolescentes escaparon del lugar con las pertenencias de valor de López. Dos días después del hecho, familiares y amigos del jubilado comenzaron a preocuparse porque no tenían noticias de él. Así, realizaron la denuncia, la Policía de la Ciudad ingresó a la vivienda del jubilado y halló una escena dantesca: el cadáver del hombre en el piso, desnudo, atado de pies y manos y con un cinturón en el cuello.
De esta manera, el crimen quedó en manos de la Fiscalía de Distrito La Boca, a cargo de Susana Callejas, quien comenzó a investigar el caso. En principio designó a la Policía de la Ciudad para que intentara reconstruir lo ocurrido, sin embargo, a las pocas semanas ordenó a la División de Homicidios de la PFA que se pusiera tras las pistas.
Los detectives comenzaron a recabar información y tomaron declaraciones a testigos. La primera pista surgió de las cámaras de seguridad de la zona, donde se ve a las menores salir del edificio de la calle Pinzón y tomar un remise frente a un local de comidas en la zona del Parque Lezama. Siguieron analizando las filmaciones y llegaron a determinar que las sospechosas se habían dirigido hacia Villa Inflamable.
Con toda esa información, los investigadores dieron con un testigo clave: un amigo del novio de una de las involucradas. El joven declaró que Cristian Mario Fleitas, el acusado de 25 años, le había pedido un favor: necesita un lugar donde “guardarse” junto a su novia de 17. Él aceptó. Así, la pareja se mudó durante algunos días a su casa, ubicada en la localidad bonaerense de Quilmes.
Allí, en un momento, la chica sacó 300 dólares de su mochila y se los dio al testigo para que fuera a comprar víveres para la casa. El joven comenzó a dudar, ya que sabía que ninguno de los dos tenía trabajo. Y cuando les preguntó, sin vueltas, la chica respondió que le habían robado, junto a una amiga suya de 15 años, a un jubilado llamado Antonio en su casa en el barrio La Boca. La chica no solo tenía dólares, si no guardaba más pertenencias de López, que dejó en la casa del amigo del novio.
Con este testimonio, ordenaron un allanamiento en la casa del testigo clave y allí encontraron parte de las pertenencias que le habían sido robadas a la víctima. También secuestraron prendas de vestir pertenecientes a la menor, que coincidían con las que observaron que utilizó el día del homicidio.