Varias cámaras de seguridad de la zona captaron el accionar de un hombre encapuchado que el domingo alrededor de las 3.30 de la madrugada roció con nafta la casa, situada en Laprida entre Aristóbulo del Valle y Gran Canaria, la prendió fuego y luego se dio a la fuga a la carrera.
Al momento del incendio afortunadamente no se encontraba nadie en ninguno de los domicilios, ya que el ataque pudo haber terminado en una trágica masacre. En tanto, la única víctima fatal del atentado fue la mascota de una de las familias. “Un vecino avisó al dueño y él nos llamó para darnos la noticia de lo que había pasado. Ahora estamos repartidos en casas de familiares hasta que podamos arreglar los daños causados”, relató una de las vecinas afectadas.